jueves, 8 de mayo de 2014

Guía práctica sobre cómo detectar problemas en el desarrollo de los niños

Guía práctica sobre cómo detectar problemas en el desarrollo de los niños

Para atender a un niño no basta con la intuición. Se debe contar con algúnconocimiento técnico o medianamente científico al respecto.

No quiere decir que los padres o adultos a cargo deban ser pediatras o, en su defecto, expertos en puericultura (el arte de la crianza).   Explica Irene Rodríguez, sicóloga con máster en educación y desarrollo cognitivo, que un aspecto básico es conocer la evolución infantil para tener la certeza de las habilidades y destrezas que irá aprendiendo a lo largo de los meses y años. De esta manera se puede ofrecer la estimulación adecuada para optimizar la evolución del pequeño. “Por lo menos debemos tener una escala de desarrollo (ver recuadro) cerca, para que las familias podamos ver cómo va nuestro niño, atenderlo oportuna y adecuadamente”, aconseja la experta.
Cuando los padres conocen las habilidades que los niños adquieren en cada edad, es mucho más sencillo y rápido detectar si algo no funciona como debería. A esto se le conoce como signos de alerta o alarmas tempranas del desarrollo, y es útil para detectar y tratar a tiempo las dificultades de los pequeños.
Dice la experta que cuando los problemas no son diagnosticados tempranamente, aparece el periodo crítico: “Si no se actúa a tiempo cuesta más hacerlo después o es casi imposible recuperar lo afectado. Por ejemplo, si no se estimula el lenguaje, el niño puede tener un déficit; lo mismo ocurre con la marcha si no se alienta el movimiento”.

Alarmarse o mantener la calmaAntes de verificar las tablas de desarrollo se recomienda a los padres tener presente que la evolución en cada niño es completamente diferente y no porque alguien de su edad haya avanzado, quiere decir que su niño tiene retraso. Estos indicadores marcan un tiempo aproximado en el que ellos deben adquirir las habilidades.
Estas escalas, además de ser una ayuda en la crianza, se convierten también en un deber de los padres, pues es su responsabilidad ofrecer un ambiente adecuado para que el pequeño desarrolle todas sus habilidades. “La diferencia es notoria entre un niño que está estimulado y uno que no lo está -señala Irene Rodríguez-; “cuando un niño no ha hecho la ruta de estimulación adecuada, y, además, está desnutrido, tiene poca relación con los juegos, el lenguaje, bajo de peso, de talla, poco socializado”.
La experta explica además que esto se debe a la poca atención que los padres les dan a sus hijos. “Desafortunadamente en Colombia la mayor parte de los niños están cuidados por adultos inadecuados. Muy amable la abuela que lo cuida y le da de comer, pero si no construye un vínculo afectivo ni juega con el niño, es muy probable que él presente retrasos en el desarrollo”. También hay niños bajo el cuidado de adultos violentos que les pegan, los gritan, los llenan de temores e incluso abusan sexualmente de ellos. De esta manera, aunque el niño no es retardado,  está lleno de fobias, miedos y ansiedades que limitan su aprendizaje.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), estos indicadores no solo marcan el peso y la talla de los niños, sino su desarrollo en aspectos como el lenguaje, el movimiento, la forma en la que aprenden, hablan, leen y escriben.
Estas pautas de desarrollo, de acuerdo con los CDC, miden siete categorías: área social y emocional, motora, destrezas manuales, área cognitiva, audición, visual y lenguaje. 
El marcador de estas habilidades empieza desde el nacimiento, cuando se le hace el test de Apgar para medir sus reflejos, y la madurez neurológica; así recibe su primera calificación. Si de un máximo de 10 está por debajo de 6, se le aplica unas horas después para darle tiempo de adaptación. De lo contrario, debe ir a incubadora y recibir tratamiento oportuno.  Si en este momento los padres no ofrecen los estúmulos adecuados, el  desarrollo del recién nacido será deficiente para su edad.
Si después de ver los indicadores sospecha que algo está mal con su hijo, consúltelo con su pediatra y pida remisión a un especialista.
Cómo estimular•El primer acto de estimulación consiste en conocer lo que su hijo estará haciendo en cada etapa. De esta manera, sabrá qué puede darle y pedirle. Por ejemplo, después de los 6 meses los niños deben estar alerta; al jugar con él, hablarle, intectuar serán niños despiertos a los estímulos. El pequeño reaccionará cuando los padres se van, cuando llegan, serán capaces de introducir objetos en espacios con formas parecidas, arrastrarse a tomar algo que llama sua atención.
Luego del primer año el niño empieza a entender los límites. Los padres deben empezar a decirle sí o no, para que ellos sepan lo que pueden hacer. Si esta función no se establece, llegarán a los 2 años como niños ‘salvajes’ o malcriados que arrasan con todo, porque no tienen normas.
Después de los 2 años viene la comunicación a través de la ‘palabra frase’; es decir que el niño deja de comunicarse con sonidos para establecer ideas y asociaciones. Los padres deben hablarle con palabras correctas y bien pronunciadas; de lo contrario, el niño tendrá un desarrollo inmaduro del lenguaje, que se ve especialmente en los pequeños de edad preescolar.
Fuente: http://www.abcdelbebe.com/guia-practica-sobre-como-detectar-problemas-en-el-desarrollo-de-los-ninos

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