lunes, 31 de marzo de 2014

Calidad de vida y educación en personas con autismo


Calidad de vida y educación en personas con autismo
Esta obra ofrece el fundamento teórico de una educación orientada a la calidad de vida de las personas con Trastornos del Espectro Autismo (TEA) y sus familias junto con contenidos prácticos para ejemplificar cómo se plasma dicha teoría en la práctica cotidiana. Para mejorar la vida de estas personas es necesario cubrir tres aspectos básicos: adquirir la mayor cantidad de habilidades posible, disponer de los apoyos necesarios y que los entornos donde se desarrolle su vida faciliten al máximo su funcionamiento.
El libro presenta la fundamentación teórica de la orientación de la educaciónDescripción: Descripción: http://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de las personas con TEA y sus implicaciones en aspectos como el modelo de calidad de vida y el concepto de resultados personales, el rol de la familia y la planificación de objetivos educativos, así como algunos principios metodológicos básicos. Finalmente se ofrecen aspectos concretos relacionados con el trabajo en comunicación social, las conductas desafiantes, el ocio y las ocho dimensiones del modelo de calidad de vida. Por ello se trata de un libro de gran utilidad tanto para profesionales que trabajan con personas con TEA o con discapacidad intelectual u otras discapacidades como para sus familias.

Luis Simarro Vázquez es doctor en psicología y trabaja desde hace más de veinte años con personas con TEA en distintas entidades especializadas. Además, ha sido director técnico de la asociación ALEPH-TEA.

Fuente:http://www.sintesis.com/educar-instruir-71/calidad-de-vida-y-educacion-en-personas-con-autismo-libro-1750.html

Guía de Buenas Prácticas en Educación Inclusiva

Portada de la Guía de Buenas Prácticas en Educación Inclusiva. Realizado por Save The Children
Portada de la Guía de Buenas Prácticas
en Educación Inclusiva.
 Realizado por Save The Children
El derecho a la educación es mundialmente reconocido desde que en 1948 se proclama la Declaración Universal de Derechos Humanos. Además, la Convención sobre derechos del niño (ratificada por 193 estados), reconoce este derecho a todos los niños y las niñas. En el año 2000, un informe de la UNESCO establece que la inclusión de la infancia con necesidades especiales o pertenecientes a minorías étnicas desfavorecidas, poblaciones migrantes, comunidades remotas y aisladas o barrios urbanos marginales, así como de otros excluidos de la educación, deberá ser parte integrante de las estrategias para lograr la educación para todos antes del 2015. En 2008, con motivo de la 48a Conferencia Internacional de Educación de la UNESCO, los Ministros de Educación y Jefes de Delegación de 153 Estados miembro afirman que una educación inclusiva y de calidad es fundamental para alcanzar el desarrollo humano, social y económico.
Actualmente, existe entre la comunidad internacional una voluntad unánime de fomentar un modelo de educación de calidad, intercultural e inclusivo. Los argumentos que avalan este modelo pueden encontrarse en distintas investigaciones e informes. La OCDE (2007), por ejemplo, afirmaba en su informe No More Failures: Ten steps to Equity in Education que el excluir a ciertas personas de una educación de calidad, tiene altos costes sociales y económicos. Los autores de la investigación Actuaciones de Éxito en Escuelas Europeas, publicada por el Ministerio de Educación (2011), sostienen que el éxito en educación está relacionado con la inclusión social y con el acceso a todos los ámbitos sociales y los recursos (empleo, vivienda, salud, política, etc.); y que la inclusión social permite la contribución de un mayor número de personas al desarrollo de una economía del conocimiento competitiva y dinámica, y una mayor cohesión social.
Gracias a la Educación Inclusiva, alumnos con alto riesgo de exclusión podrán mejorar su aprendizaje y, por tanto, su calidad de vida. Pero la educación inclusiva no beneficia sólo al alumnado más vulnerable, sino a toda la comunidad educativa, como demuestran las prácticas contenidas en esta guía.
Con este texto inicia la “Guía de Buenas Prácticas en Educación Inclusiva” realizada por la ONG Save the Children. Un documento que a lo largo de sus 200 páginas nos trae una visión que en algunos lugares del mundo ya es una realidad. Una guía imprescindible en descarga gratuita.
Tienen más información sobre el proyecto “Educación para el Desarrollo y Sensibilización Social sobre Educación Inclusiva en España” impulsado por Save The Children en su web oficial
Fuente: http://autismodiario.org/2014/02/09/guia-de-buenas-practicas-en-educacion-inclusiva/

viernes, 28 de marzo de 2014

En busca del sitio para el diferente


Daniel empezó su vida escolar en un colegio ordinario de Palencia, España en septiembre de 2006, cuando tenía tres años. Un mes después, su tutora observó dificultades de adaptación y pidió una evaluación psicopedagógica a la Junta de Castilla y León. El informe concluyó que el niño padecía un “importante retraso madurativo” y proponía que fuera escolarizado en un centro ordinario que contara con especialista en pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, además de un ayudante técnico educativo. Los padres pidieron entonces el traslado, pero a un colegio que no tenía los recursos recomendados en el informe. Pese a ello, consiguieron plaza y allí permaneció Daniel hasta que cumplió cinco años.
En el curso 2008-2009, la familia volvió a solicitar el traslado de Daniel a otro centro y se le concedió. Su nueva tutora detectó dificultades y pidió otra evaluación, que concluyó que el alumno padecía un “trastorno grave del espectro autista”, una “discapacidad psíquica grave”, un “retraso grave del lenguaje” y un “trastorno de déficit de atención con hiperactividad”, por lo que recomendaba una atención individualizada y constante de un profesor en un centro especial.
A partir de ese momento, Daniel no volvió al colegio. Los padresrechazaron la resolución de la Junta de Castilla y León porque entendían que tenían derecho a que su hijo estudiara en un colegio ordinario con los apoyos necesarios para su integración, como recomienda la ley en vigor (LOE, 2006). Mantuvieron al niño en casa y demandaron a la Junta por denegarles su derecho a elegir centro. Pero perdieron: dos sentencias, una de un juzgado de Palencia y otra delTribunal Superior de Justicia de Castilla y León, avalaron la decisión del Gobierno regional.
 El Tribunal Constitucional ratificó esas sentencias. El auto entiende que la ley obliga a la Administración a promover la escolarización de los menores con discapacidad en centros ordinarios proporcionándoles “los apoyos necesarios para su integración”, pero solo cuando esos apoyos “no sean desproporcionados o no razonables”, y en el caso de Daniel, según la sentencia, lo son. Además, pesa sobre los padres una denuncia de abandono, ya que la escolarización es obligatoria por ley en España desde los seis a los 16 años.
“¿Cómo pueden hablar de abandono? Si me paso las 24 horas del día con él”, se quejaba la madre de Daniel a este periódico el año pasado, cuando el Constitucional admitió a trámite su recurso de amparo. “Hacemos nuestros ejercicios de lectura global (con dibujos y letras) y trabajamos los números”, explicaba. La familia no quiso hacer declaraciones ayer tras conocer la sentencia, pero según Itziar Fernández, coordinadora de Solcom, la ONG que les ha apoyado en toda su batalla legal, tiene intención de llevar el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. “Las evaluaciones psicopedagógicas están bien cuando se utilizan para analizar las necesidades de un alumno, pero se pervierten cuando se usan para justificar una exclusión escolar”, advierte Fernández.
“La no escolarización de Daniel es probablemente la opción menos deseable”, opina el catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla Jesús Palacios. “Si el debate se establece en torno a principios jurídicos abstractos (derecho a la elección de centro educativo, derecho una educación integrada...), es menos probable que se resuelva adecuadamente que si se establece en torno a las necesidades concretas de Daniel y la mejor forma de atenderlas. Que esas necesidades se atiendan mejor con los apoyos profesionales adecuados, parece tan fuera de duda como que el contacto de Daniel con chicos y chicas de su edad sin necesidades especiales le resultaría beneficioso (además de beneficiar a esos chicos y chicas)”, añade. El especialista cree que los padres harían bien en continuar la batalla en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero, entretanto, que el niño esté escolarizado.
El caso de Daniel planea sobre cuestiones tan delicadas como difíciles de resolver, pues gira en torno al derecho a la educación —que es de los menores y no de sus padres— y el derecho a la integración educativa de las personas con discapacidad, recogida en la Convención de la ONU firmada en 2006, y ratificada por España en 2008. Esta dice que “los Estados asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles, así como la enseñanza a lo largo de la vida”.
A ella se han aferrado durante todo el proceso tanto la familia de Daniel como Solcom. También el profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid Gerardo Echeita, que opina que la sentencia de Constitucional “supone un paso atrás muy grande”. “Un derecho, en principio, no tiene restricciones y no puede estar condicionado a los recursos disponibles”, dice en referencia a esas medidas “razonables” de las que habla el fallo del alto tribunal y también la Convención de la ONU.
En el País Vasco,
todos los alumnos
con discapacidad
están integrados
De hecho, existen estudios —por ejemplo, el reflejado en el artículo Vulnerables al silencio. Historias escolares de jóvenes con discapacidad, firmado en 2010 por la profesora de la Universidad de Sevilla Anabel Moriña— que han puesto de manifiesto que, sin los apoyos adicionales ni los recursos adecuados, muchas veces la integración real no llega a producirse en los colegios e institutos ordinarios, de tal manera que los propios alumnos van a preferir los espacios separados de educación especial porque los sentirán menos traumáticos y hostiles. Aquel trabajo, sin embargo, no ensalzaba la vía del centro especial, sino que reclamaba poner en marcha esos recursos necesarios para que la integración verdaderamente funcione.
Lo mismo opina Echeita: “Ya sé que una cosa son las metas que hay que perseguir y otra es el día a día de los centros, pero si trabajamos en la dirección contraria nunca vamos a mejorar el sistema”, señala.
También reclama esa meta Itziar Fernández. “En el País Vasco todos los niños de seis a 12 años van a colegios ordinarios, independientemente de su grado de discapacidad. Se les asignan recursos y profesionales de apoyo o se crean aulas especiales para los que tienen más necesidades, pero siempre dentro de un centro ordinario. Eso demuestra que si hay voluntad política y se ponen los medios necesarios, es posible la inclusión total”, comenta.
Si el trastorno es grave,
se necesita un profesor
y atención individual
Juan José López, director del colegio especializado en autismo Leo Kanner, coincide en que el fin último debe ser la inclusión total, pero eso no siempre es posible. “En una década hemos pasado del concepto de integración al concepto de inclusión. Eso quiere decir, en efecto, que se debe propiciar una escolarización en colegios ordinarios, pero también implica disfrute de la educación, sentido de pertenencia y adaptación. Y esto depende de cada niño. Si hay trastornos del lenguaje, si necesita una persona constantemente a su lado, posiblemente no conseguirá más que aislarse del grupo. En estos casos, se considera mejor para el alumno que asista a centros especiales”, asegura. “Eso no significa que el alumno deba atravesar toda su etapa educativa en un centro especial. Se hacen evaluaciones cada curso, de manera que un niño puede entrar a los tres años y a los seis ser trasladado a un centro ordinario”, precisa.
López entiende que haya reticencias entre los padres a que sus hijos vayan a centros especiales. “Antes eran meros centros asistenciales, y eso echaba para atrás a las familias, pero ahora son centros educativos en toda regla, con los mismos planes que los colegios ordinarios. Lo único que cambia es que los alumnos cuentan con una red de apoyo individualizada, adaptada a sus necesidades especiales de aprendizaje. Las familias que saben esto no rechazan, en general, la escolarización en este tipo de colegios”, afirma.
María Isabel Bayonas, presidenta de la Asociación de Padres de Personas con Autismo, cree que los padres deben tener en cuenta la opinión de los expertos a la hora de escolarizar a sus hijos. “Yo misma soy madre de una persona con autismo, y toda la vida he luchado por que mi hijo tuviera la mejor atención. Ahora tiene 47 años y cuando era pequeño y lo echaron de siete colegios. Tuvimos que informarnos en el extranjero y empezar a crear aquí centros especializados”, relata.
“En cuanto un menor
entra en un aula especial,
se hace invisible”
En general, la proclamada tendencia a la integración general en centros ordinarios —en los textos legales españoles desde los años noventa del siglo pasado— está respaldada por las cifras. De los casi 150.000 alumnos con discapacidad en el sistema educativo español (con datos del curso 2011-2012), la gran mayoría (117.385) estudian en centros ordinarios. Y normalmente, familias y Administraciones suelen llegar a acuerdos razonables sobre las necesidades de los menores, pero hay casos, como el de Daniel, en que no.
“Nosotros siempre hemos querido velar por los derechos del niño y para ello hemos seguido las recomendaciones de los equipos de psicopedagogos que han dicho que iba a estar mejor atendido en un centro de educación especial”, asegura por teléfono Pilar González, directora general de Innovación Educativa y Formación del Profesorado de la Consejería de Educación de Castilla y León. Y añade: “Sé qué es un tema complicado, y nunca hemos buscado el enfrentamiento con la familia”.
Otro caso similar al de Daniel es el de Rubén, un niño de 14 años con síndrome de Down. Llevaba ocho años estudiando en un colegio público de León cuando la Delegación Provincial de Educación decidió trasladarlo a un centro especial. Sus padres se negaron y el niño lleva tres cursos sin escolarizar. En lugar de eso, acude a sesiones de apoyo y logopedia que suponen unos 500 euros al mes, además de seguir estudiando en casa. Los padres están, como los de Daniel, imputados por un delito de abandono familiar y se encuentran a la espera de que el Tribunal Constitucional acepte su recurso de amparo.
Si no se ponen medios
suficientes, se puede
conducir al aislamiento
“Todo empezó en cuarto de primaria. Rubén tenía 10 años”, relata Alejandro. “No tenía ningún problema, estaba totalmente integrado con sus compañeros. Pero, sin previo aviso, Rubén empezó a estar raro, arisco... No sabíamos qué le pasaba”. La respuesta la obtuvieron gracias a los padres de los compañeros de su hijo. “Nos contaron que un nuevo profesor agredía verbalmente a Rubén e incluso le amenazaba con tirarlo por la ventana de un segundo piso”. Se quejaron a la dirección del colegio, pusieron una denuncia por malos tratos, vejaciones y discriminación, y poco tiempo después el maestro en cuestión “se dio de baja y no volvió a aparecer”. Pero la situación no mejoró.
“El curso siguiente pusieron a otro profesor que tampoco aceptaba a mi hijo en su clase. Lo echaba del aula y le decía a la profesora de apoyo que no hacía falta que fuera a ayudarlo”, cuenta el padre. “Los demás profesores callaron. No hicieron nada para mejorar la situación. Fue una gran decepción, teniendo en cuenta además que yo era miembro del Consejo Escolar y estaba muy implicado en el centro”. El resultado fue que la Consejería decidió su traslado a un centro de educación especial. “Es un clarísimo caso de discriminación y maltrato”, opina Calleja. “Y estamos dispuestos a acudir también al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si hace falta”.
Los padres de Rubén rechazan el modelo educativo de los centros especiales porque supondría para su hijo “una gran regresión a nivel formativo, pero sobre todo en su grado de socialización”, que, según opina Alejandro, “es lo fundamental”. El psicólogo y la logopeda de Rubén coinciden con esa valoración. “Acude a un grupo de apoyo con otros niños que tienen síndrome de Down y se relaciona muy bien con ellos. Pero es importante que interactúe con niños sin discapacidades en un ambiente lo más normalizado posible porque en un futuro tendrá que hacerlo”, apunta María Carande, la logopeda. “Integrar a los niños con discapacidad en un sistema educativo inclusivo es lo mejor para ellos, pero también para sus compañeros”, completa Miguel Ángel González Castañón, el psicólogo. “Los niños aprenden que hay que ayudar a los compañeros que tienen problemas y se sensibilizan más con estos temas”, opina. “En cuanto un niño entra en colegios de educación especial, se hace invisible para la sociedad. Cercenan su desarrollo. Ya no existe”.

Necesidades especiales

  • Lo que dice la ley. “La escolarización del alumnado que presenta necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización e inclusión [...] La escolarización de este alumnado en unidades o centros de educación especial, que podrá extenderse hasta los veintiún años, solo se llevará a cabo cuando sus necesidades no puedan ser atendidas en el marco de las medidas de atención a la diversidad de los centros ordinarios”.
  • Lo que dice la ONU. “Los Estados reconocen el derecho de las personas con discapacidad a la educación [...] Al hacer efectivo este derecho, los Estados asegurarán que: [...] c) Se hagan ajustes razonables en función de las necesidades individuales; d) Se preste el apoyo necesario a las personas con discapacidad, en el marco del sistema general de educación". Mientras la ONG Solcom apela a estos puntos de la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, pero el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León dice que en algunos casos, como el de Daniel, se superan esos "ajustes razonables".
  • Centros específicos. En España hay 481 centros de educación especial. Estos atienden a algo más de 32.000 alumnos, es decir, el 21,5% del total. El resto, más de 117.000, están integrados en colegios e institutos ordinarios.
  • Tipos de discapacidad. El 47,2% de los alumnos con necesidades especiales sufre discapacidad psíquica, según la estadística oficial del curso 2011-2012. Otro 29,2% sufre trastornos graves de personalidad. El resto tiene discapacidad motora (8,6%), auditiva (4,9%), visual (2%). Los demás tienen lo que se llama "plurideficiencias".
Fuente: http://elpais.com/elpais/2014/02/05/opinion/1391627413_097944.html?rel=rosEP

El lado bueno de las cosas. Síndrome de Asperger


“Todo depende del modo en el que mires las cosas. Una vez entiendas cómo piensan y como ven el mundo, aquello que un día parece una discapacidad, otro día puede ser un talento o un don”. (Szatmari, 2004, p.17).
Para comenzar este artículo, sería interesante ver donde podemos encuadrar el Síndrome de Asperger (SA a partir de ahora). Se trata de un Síndrome situado en el amplio abanico del Espectro del Autismo, en psicología usamos el término espectro para hacer referencia a trastornos o síndromes con características similares. Una manera de entenderlo mejor sería situar todos los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) en una línea, situando el autismo clásico o de Kanner en un extremo y SA en otro.
Esta clasificación acarrea mucha controversia, lo podemos ver en la propuesta del DSM-V en el que se pretende situar una única categoría de diagnóstico llamada Trastorno del Espectro del Autismo, eliminando por lo tanto denominaciones como el SA y el Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD).
Una cosa que hay que tener muy clara, es que no se trata de una enfermedad, muchas veces se confunde y no es así, no se cura, se puede mejorar el rendimiento personal de cada individuo mediante terapias que le ayuden a desarrollar sus habilidades sociales, pero es algo con lo que van a convivir siempre, de ahí la importancia de que tanto ellos como el resto, seamos capaces de conocerlos y de aprender.
Tras esta pequeña explicación previa y plasmada a modo de aclaración sobre el tema, nos vamos a centrar en uno de los extremos de la línea que abarcan los TEA, más concretamente en el SA. Retomando el título de este artículo “El lado bueno de las cosas”, vamos a tratar de ver mas allá, de empatizar con estas personas y ser capaces de sentir como ven ellos el mundo que les rodea. Teniendo clara esta premisa, conseguiremos sacar los puntos fuertes que poseen, y con ello podremos ayudarles a mejorar su propio desarrollo.
La mayoría de las veces en que familias, profesionales o incluso lo propios afectados nos ponemos a leer sobre ello, encontramos términos como: criterios diagnósticos, comorbilidad, dificultades lingüísticas y un largo etcétera, en los que se reflejan las barreras con las que se encuentran en su día a día. Evidentemente es necesario conocer esos aspectos para poder entenderlos, pero sinceramente creo que es igual de importante ser conscientes de todas sus fortalezas y de todas sus cualidades que, muchas veces, quedan ocultas tras el planteamiento del problema.
A la hora de diagnosticar TEA, se parte de la ya clásica Triada de Wing, en la que se encuentran los diferentes niveles de alteraciones en cada uno de los tres núcleos:
- Trastorno de la relación social.
- Trastorno de la comunicación, incluyendo expresión y comprensión del lenguaje.
- Falta de flexibilidad mental, que condiciona un número restringido de conductas y una limitación en las actividades que requieren cierto grado de imaginación.
Como ya he dicho antes, estos tres puntos nos sirven para ir acercándonos a un diagnostico mas acertado, pero si nos fijamos todos ellos empiezan por: “Trastorno de”, “Falta de”. Aspectos y vuelvo a remarcar importantes que se deben conocer, pero no únicos en las personas con TEA.
Mi idea y mi principal finalidad es que consigamos “dar la vuelta a la tortilla”, que consigamos comprender su forma de pensar, su forma de ver la vida que tantas veces creemos tan diferente sin darnos cuenta que en esa diferencia está la verdadera riqueza de las personas, que no se les catalogue como “gente rara” y se les reconozcan todos los talentos que poseen. Para ello y partiendo de las características esenciales de las personas con SA, voy a tratar de mostrar lo interesante y bonito que puede llegar a ser el mundo mirado a través de los ojos de una persona con TEA.
Vamos a partir de la interacción social, cómo se relacionan con las personas que les rodean. Podríamos decir que poseen un círculo de confianza muy selecto, el cual esta marcado por una lealtad y una honestidad basados en una total confianza. Son capaces de dar todo lo que tienen y de cuidar esa amistad, ese amor o ese cariño como poca gente. Expresan lo que sienten con total sinceridad, un atributo distintivo, que en la sociedad en la que vivimos es muy difícil encontrar. Sabes con franqueza que lo que te van a decir es totalmente cierto, lo que hace que la confianza hacia ellos sea ciega.
A la hora de participar como receptores de la información tienen una gran capacidad de escucha, sin emitir valoraciones propias continuamente. En muchas ocasiones y de forma involuntaria, las personas no escuchamos lo que la gente nos está diciendo pensando en lo que nosotros le queremos responder, anticipándonos al fin de su exposición y realmente lo único que conseguimos es perder el sentido exacto de lo que se nos quiere transmitir, dejando así todo lo que la otra persona nos quiere dar.
Probad, en cualquier conversación de vuestro día a día, intentad escuchar lo que la otra persona os está diciendo, centrándonos solo en eso, nos daremos cuenta de todo lo que podemos aprender de los demás.
Relacionado con estas aportaciones significativas dentro de una conversación, las personas con SA se caracterizan por evitar términos innecesarios, superficiales, buscan el aprovechamiento del tiempo y la captación y exposición de información realmente importante. Son coherentes con los que piensan, sus ideas no dependen de la moda imperante en dicho momento, sino que son persistentes en su forma de ver las cosas. Es relevante destacar esto, ya que muchas veces las personas neurotípicas somos influenciables, nos dejamos llevar y dejamos de lado lo que nuestra mente en realidad piensa, algo en definitiva, nada positivo.
Otro aspecto importante es la capacidad que poseen para recordar nombres de personas o sus caras o sus voces,aunque haya pasado un tiempo desde la última vez que se cruzaron, destaca por el valor que damos a cuando alguien nos reconoce o se acuerda de nosotros, todos lo agradecemos y no muchos somos capaces de retener esa información en nuestra memoria.
Cuando mantienes una conversación con ellos te das cuenta del vocabulario tan amplio y extraordinario que poseen, uno de los errores que se suele cometer provocado por el desconocimiento hacia el síndrome es el de tacharles de pedantes, sin saber cómo han sido capaces de adquirir esa capacidad semántica. Realizan un gran número de juegos ingeniosos de palabras, producto muchas veces de esa imaginación tan especial y única que les caracteriza.
Como no, destacar una de los factores mas representativos de las personas con SA, como es su memoria excepcional para sus temas de interés, como pueden ser planos de metro, horario de trenes, clasificaciones deportivas… Este punto fuerte, bien llevado y trabajando el resto de déficits, puede hacer que tengan un futuro profesional relacionado con esos focos de interés muy exitoso.
Es importante remarcar que estos intereses focalizados que poseen hacen que los veamos como auténticos genios, sin darnos cuenta muchas veces que para ellos son “juegos”, juegos que consideran remansos de tranquilidad, momentos que disfrutan simplemente pasando largas horas delante de un ordenador, o memorizando una y otra vez planos de metro. Les otorga serenidad, a la vez que se les ve felices con lo que hacen, por lo tanto, no intentemos privarles de esos temas, sí controlarles, pero sabiendo que ellos necesitan su tiempo y que si les robamos ese tiempo conseguiremos un efecto rebote muy negativo. Todos queremos ser felices y que, en la manera de lo posible, no nos despojen de esa felicidad, pero tenemos que tener claro, que el camino para llegar a ella no es para todos el mismo.
Es cierto que una excesiva implicación en estas actividades puede llegar a causar problemas, creando preocupaciones desmesuradas y que realmente les afecten. Cabe destacar que esta genuina percepción por los detalles concretos puede ser usada como forma de terapia, aplicable a mejorar otras dificultades, mediante la participación directa de familia, compañeros de clase, amigos… Suponiendo involucrarse con él y con su foco de interés, provocando así mejoras en la relación social, en el trato con iguales…
El lenguaje es algo esencial dentro del acto comunicativo, una de las diferencias mas notables que encontramos en las personas con SA, comparándolas con las que poseen autismo mas clásico, es que no tienen dificultad relevante en la adquisición de lenguaje. Lo hacen a edades evolutivas normales e incluso con un nivel discursivo por encima de lo normal, no obstante y a pesar de esa adquisición del lenguaje, no lo utilizan de forma “socialmente adecuada” . Como ya he comentado antes, el vocabulario que utilizan puede estar cargado de un alto contenido teórico, algo que facilita y le lleva a mantener conversaciones con alto grado de información.
Centrándonos en el lenguaje receptivo, su fijación por los detalles es algo que les ayuda para mantener conversaciones o para la realización de lecturas en las que tienen una capacidad especial para extraer información que muchas veces quedan fuera del alcance de nuestra visión tan generalizada.
Son muchas las características que tenemos que saber valorar de estas personas, hay que ser capaces de meternos en su mente, de aprender como ven el mundo y qué estrategias usan para manejarse en él. Para ellos es muy difícil, y sin nuestra ayuda será mucho más complicado. La inclusión, de la que tanto se habla, es el final del camino, un camino largo, con curvas, subidas y bajadas, pero tenemos que ser capaces de ver esa meta, ese final, como un crecimiento personal, no solo de las personas con TEA, sino de todos, y cuando digo de todos, lo digo convencido de mis palabras ya que si lo conseguimos y recapitulamos veremos todo lo que hemos aprendido de ellos y lo más importante, lo que nos quedará por aprender.
A modo de conclusión voy a contar una experiencia que viví con una niña que tiene Síndrome de Asperger, tras oír esas palabras, mi forma de ver las cosas cambió, pensé que había que actuar de otra manera.
Volvíamos de una excursión en tren, ella no estaba pasando un día muy bueno y me senté a su lado para tratar de hablar con ella. No estaba a gusto, le costaba expresar sus sentimientos y la verdad es que no conseguimos llevar una conversación muy fluida. Hubo un momento en el que ella me miró a los ojos y me dijo: “Quiero quitarme esto”, a lo que yo le respondí “Vale, quítatelo hace mucho calor en este vagón”, negó varias veces con la cabeza y sin quitar su mirada de la mía dijo estas palabras: “¡Quiero quitarme esta mierda de Síndrome!”. Yo me quedé completamente quieto, sin saber qué responder y únicamente conseguí devolverle una caricia, aun no sé si útil o no, pero fue la reacción que pude expresar en ese momento.
Cuando volvía hacía mi casa, tras la excursión, no dejaba de dar vueltas a esos cinco minutos, en los que ella, con una simple frase había expresado tanto, su cara no reflejaba ese sentimiento tan duro, por lo tanto es difícil entenderlo. En ese momento me di cuenta del peso que llevan, de la carga que les puede llegar a suponer, y todo ocasionado por una falta de conocimiento, de información sobre el tema, lo que conlleva una baja autoestima, no sabemos cómo tratarlos, no entendemos cómo piensan, cómo sienten o con qué pueden llegar a ser felices.
Por eso es tan importante estar mentalizados y tener la capacidad de ver “El lado bueno de las cosas”, sacar lo positivo para poder entender lo negativo, ver lo bueno para poder mejorar lo que en un principio parece menos bueno. Y cómo no, darnos cuenta que eso que se cree negativo simplemente, es diferente, y que en esa diferencia radica la riqueza de las personas.
Por: Álvaro Girón Martín
Fuente: http://autismodiario.org/2013/04/18/el-lado-bueno-de-las-cosas-sindrome-de-asperger/

jueves, 27 de marzo de 2014

El movimiento, nueva clave para tratar el autismo

Científicos de las universidades de Indiana y de Rutgers, en Nueva Jersey, han desarrollado una forma novedosa y diferente para diagnosticar y tratar a los niños con autismo, centrándose en las formas únicas en que éstos procesan el movimiento en sus cerebros. Una nueva herramienta que brinda esperanza en la lucha contra esta enfermedad.

Al explorar las conexiones alteradas del movimiento en el cerebro de los niños autistas, los investigadores hallaron pistas importantes para entender la enfermedad. Y sostienen que los propios niños podrían guiarlos en una terapia eficaz.
Elizabeth Torres, neurocientífica de la Universidad de Rutgers, analizó junto a un grupo de investigadores cómo los movimientos reflejan la forma en que las personas interactúan con su ambiente y expresan que sienten. Los patrones de estos movimientos, que se reflejan en los procesos y conexiones cerebrales, son útiles para entender el autismo.
"El movimiento influye en la percepción del mundo que nos rodea, y nuestra capacidad de detectar el medio ambiente también puede cambiar nuestros movimientos”, señaló la experta.
El sistema nervioso central recibe y procesa constantemente esta información con el fin de producir las acciones apropiadas. Durante el desarrollo normal, el sistema aprende a anticipar las consecuencias sensoriales, como la forma en que un bebé aprende a la succión de su boca para alimentarse. Sin embargo, este proceso no madura de la misma manera en los niños autistas, descubrieron los investigadores.
En el estudio, publicado en Frontiers in Neuroscience, los científicos desarrollaron un método que se centra en los movimientos espontáneos que los niños autistas, incluso bebés, hacen involuntariamente.
  • Eficaz en la detección del autismo

Esta estrategia fue capaz de diagnosticar el autismo en los niños de 3 a 25 años, pero aún más, los perfiles de movimiento fueron lo suficientemente únicos como para distinguir cuáles eran los niños más gravemente afectados.
Todos los participantes autistas, independientemente de su edad, tenían esencialmente atrofiada su capacidad para procesar el movimiento a los 3 años de edad.
Los patrones de movimientos en los niños normalmente desarrollados, son predictivos y confiables, y esa anticipación al movimiento, se va acentuando con el crecimiento. Pero en los niños con autismo, eso no sucede.
“Esto podría explicar las dificultades que los niños autistas tienen con las interacciones sociales, ya que el movimiento visual también es importante para interpretar y responder a las señales sociales, muchas de las cuales implican movimientos”. dijo la líder del estudio.
  • Útil en el tratamiento

Los investigadores crearon una pantalla interactiva cargada con fragmentos cortos de dibujos animados, vídeos o programas de televisión, para que los niños autistas pudieran elegir y activar agitando una mano conectada a un sensor.
Los niños "aprendieron" que sus acciones abrían las actividades que aparecían en la pantalla, y con el tiempo, fueron capaces de abrir sólo los que les gustaba.
Además, los niños fueron capaces de aprender los movimientos y recordarlos durante varias semanas hasta la próxima sesión. Al final del estudio, estaban más capacitados para controlar su cuerpo y entender su entorno.
Fuente: http://salud.univision.com/es/autismo-y-trastornos-del-espectro-autista/el-movimiento-nueva-clave-para-tratar-el-autismo

Niños hispanos con autismo son diagnosticados 2,5 años más tarde

Las barreras idiomáticas y culturales provocan dificultades en el diagnóstico de autismo en niños de familias hispanas, según un nuevo estudio. Una familia vivió ese drama y capitalizó la experiencia creando una fundación para ayudar a padres latinos en su misma condición.

Los niños de minorías étnicas tienden a ser diagnosticados con autismo 2,5 años más tarde que los niños blancos. Un estudio de junio de 2013 publicado en Pediatrics, encontró que también tienen menos probabilidades de recibir servicios médicos de especialistas. Y hallaron que los niños hispanos tuvieron índices más bajos de evaluación psiquiátrica y pruebas neuropsiquiátricas en comparación con los niños blancos.
Un nuevo estudio, realizado por la Oregon Health and Science University en Portland, tuvo como objetivo encontrar las razones de esas disparidades.
Los investigadores encuestaron a 270 médicos de atención primaria de California. Y hallaron que sólo 1 de cada 10 pediatras administran los exámenes generales de desarrollo y pruebas de detección específicos de autismo en español para sus pacientes de habla hispana.
De los casi 300 médicos encuestados, la mitad dijo que más de 25% de sus pacientes son latinos. Sin embargo, el 60% de los médicos no hablan español, o lo hablan mal. Sólo el 30% dijo que se desenvolvía bien en español.
Si bien el 81% de los médicos ofreció algún tipo de evaluación del desarrollo, sólo el 29% hizo en idioma español las pruebas de detección del autismo que recomienda la Asociación Americana de Pediatría (AAP).
  • La historia de los Hernández

Gloria Hernández llamó a su esposo al trabajo con una noticia desgarradora: su hijo de 18 meses era autista. Edson nunca volvería a ser "normal", le dijeron los médicos.
Ellos no sabían nada de la enfermedad. "Mi único conocimiento del autismo provenía de una película de Hollywood", dijo José Hernández, el padre del niño. Y pensó que no podían ser la única familia latina con un niño autista.
Así que se dispusieron a aprender todo sobre el autismo. "Para los latinos que no hablan Inglés, es muy aterrador. Muchos de ellos nunca han oído la palabra autismo. La única cosa que entiendes es que su hijo no es normal, y quieres respuestas, pero siempre las dan en Inglés", declaró el padre.
Los Hernández se vieron obligados a hacer su propia investigación para conocer este desorden. Gloria dejó su trabajo como cajera y se fue a México, donde pasó cinco semanas investigando el autismo de la Universidad Nacional Autónoma de México. José compró una computadora y aprendió cómo acceder a los sitios de autismo en español. 
La historia ocurrió en 1998. En los meses después del diagnóstico de Edson, la pareja se enteró de que había docenas de padres latinos al igual que ellos, con niños discapacitados por una condición que desconocían.
Y también descubrieron que el apoyo a los padres latinos de niños autistas era muy difícil de encontrar. Así que los Hernández decidieron formar un grupo de apoyo para ayudar a otras familias con su misma condición, se llama “Ángeles” con base en Santa Ana, y es una entidad sin fines de lucro que ya lleva 11 años de actividad.
Fuente: http://salud.univision.com/es/autismo-y-trastornos-del-espectro-autista/el-drama-de-los-ni%C3%B1os-hispanos-con-autismo

miércoles, 26 de marzo de 2014

TRASTORNO DE LA LECTURA O DISLEXIA







Descripción

Conocido habitualmente como dislexia, se presenta como la observación de un nivel del aprendizaje de la lectura significativamente inferior al esperado para la edad, inteligencia y nivel escolar del sujeto, no debido exclusivamente a déficits sensoriales, o en el caso de la existencia de éstos, la dificultad para la lectura se presenta en un grado significativamente mayor del que puede justificarse por el déficit. La forma de evaluación para el diagnóstico debe ser siempre realizada de forma individual, mediante la aplicación de pruebas estandarizadas.
Inicialmente pueden observarse dificultades para identificar las letras o sonidos, pero los errores habituales son más tardíos y suelen consistir en omisiones, distorsiones, sustituciones o adiciones de palabras o partes de ellas. También se presentan lentitud en la lectura, largas vacilaciones o pérdidas del lugar donde se estaba leyendo, inversiones de palabras en frases o de letras dentro de las palabras. Otros signos en la comprensión de la lectura como: incapacidad de recordar lo leído, no poder sacar conclusiones de lo leído, y recurrir a conocimientos generales para contestar a preguntas sobre lo leído.
Trastornos asociados

Muchos con Trastorno Disocial, Trastorno Negativista Desafiante, Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, Trastorno Depresivo Mayor y Trastorno Distímico también presentan trastornos del aprendizaje, entre ellos la dislexia.

Algunos trastornos de lenguaje ocurren al tiempo que trastornos del aprendizaje. Pueden existir anormalidades del procesamiento cognoscitivo (percepción visual, atención, o memoria).

El Trastorno del Cálculo y el Trastorno de la Expresión escrita se dan tan frecuentemente con el Trastorno de la Lectura, que al hablar de su recuperación utilizaremos el mismo esquema, tanto para realizar su evaluación en profundidad, sobre la que proceder posteriormente al diseño de la intervención, como a la hora de plantear las diferentes acciones a emprender en la recuperación de estos trastornos.

Prevalencia

El Trastorno de la Lectura aparece en 4 de cada 5 casos de Trastornos del Aprendizaje. En U.S.A. se estima que un 4% de los niños de edad escolar presentan el Trastorno de la Lectura, aunque en países con criterios diagnósticos más estrictos pueden ser cifras más bajas. Del 60% al 80% de los niños diagnosticados con Trastorno de la Lectura son varones, aunque puede existir un sesgo en estas cifras ya que en los varones suelen ocurrir con mayor frecuencia que en las mujeres los comportamientos disruptivos que suelen presentarse añadidos a estos trastornos.

Inicio y Curso

Los síntomas pueden detectarse en preescolar, pero no suelen diagnosticarse hasta el inicio de la enseñanza básica. Si se realiza una identificación temprana, el pronóstico es bueno, si bien en unos pocos casos, el trastorno puede durar toda la vida.

Patrón familiar

Se da con mayor frecuencia en parientes biológicos de primer grado.


Diagnóstico diferencial

Debe distinguirse de las variaciones normales del rendimiento académico que se producen en diferentes momentos de los cursos escolares, su diferenciación suele producirse espontáneamente al volver el sujeto a sus niveles habituales de rendimiento. Los condicionantes del entorno vital del sujeto deben también ser tenidos en cuenta, de forma que no se confunda con el trastorno un retraso en el aprendizaje, producido por una falta de oportunidades o por unos factores culturales específicos que no valoren el aprendizaje de la lectura.

Antes de realizar el diagnóstico, deben descartarse las posibles alteraciones de la visión o de la audición, o en caso de existir alguna de éstas, debe confirmarse que la dificultad para el aprendizaje de la lectura es significativamente superior a lo que justificaría el trastorno sensorial presente.

La distinción del Trastorno del Cálculo y del Trastorno de la Expresión Escrita, es sencilla, dado que en el primero existe dificultad para leer los números pero no para realizar operaciones sencillas con ellos, y en el segundo no existe dificultad para leer, pero sí para escribir lo leído.
EVALUACIÓN DE LA DISLEXIA

Entrevista familiar
  • Datos físicos
  • Datos psíquicos
  • Datos ambientales
  • Informe o datos del colegio
Exploración

Nivel mental
  • Pruebas verbales
  • Pruebas no verbales
  • Pruebas gráficas
Lenguaje
Nivel pedagógico
  • Lectura
  • Escritura
Percepción y Motricidad
  • Esquema corporal
  • Lateralidad
  • Percepción espacio-temporal
Personalidad
  • Pruebas gráficas
  • Pruebas constructivas
RECUPERACIÓN DE LA DISLEXIA Y LA DISGRAFIA

Nivel de Iniciación
  • Ejercicios de Actividad Mental
    Atención y memoria; Seriaciones; Discriminación
  • Ejercicios Perceptivo-Motrices
    Colores; Tamaños; Formas; Esquema corporal; Simetría; Espaciales: Temporales
  • Ejercicios de Lenguaje
    Nombrar objetos y dibujos; Definirlos por el uso; Describir láminas; Decir nombres relacionados por un tema; Contar cuentos y dialogar con el niño
  • Ejercicios de Pre-lectura y Pre-escritura
    Pasar el dedo por caminos; Picado; Repasado
Nivel Elemental
  • Ejercicios de Actividad Mental
    Atención y memoria; Seriaciones; Discriminación
  • Ejercicios Perceptivo-Motrices
    Colores - Formas - Tamaños; Esquema corporal; Espaciales; Temporales
  • Ejercicios de Lenguaje
    Definir cosas; Describir láminas; Nombrar objetos con su situación espacial; Establecer comparaciones cualitativas; Decir todos los nombres posibles sobre un tema; Decir cualidades semejantes u opuestas de nombres dados; Hacer frases con palabras dadas; Contar cuentos
  • Ejercicios de Lectura y Escritura
    Reconocimiento y lectura de vocales, dígitos y consonantes; Reconocimiento y lectura de sílabas directas en orden de dificultad; Formación y lectura de sílabas con una? consonante dada, de palabras de sílabas directas; Lectura comprensiva de palabras.
  • Cortado de líneas rectas, curvas, y dibujos esquemáticos; Picado de rectas, curvas y dibujos; Escritura de vocales, dígitos, consonantes, sílabas directas, formar con letras sueltas (ya hechas o escribiéndolas) la palabra correspondiente a un dibujo.

Nivel escolar
  • Ejercicios de Actividad Mental
    Seriar dibujos de complejidad creciente; Atención y memoria; Discriminación.
  • Ejercicios Perceptivo-Motrices
    Esquema corporal (directo y reflejo); Movimiento (equilibrio estático, dinámico, cálculo: de distancias, relajación); Espacial (posición relativa, orientación sobre plano y en la; realidad); Temporales (horas en relojes, duración de los días, etc.); Ritmo.
  • Ejercicios de Lenguaje
    Estimulación verbal; Definiciones descriptivas; Opuestos; Sinónimos; Fluidez verbal; 1 Elaboración de frases dadas una, dos o tres palabras.
  • Ejercicios de Lectura
    Reconocer y leer sílabas inversas y compuestas; Descomponer palabras por letras y sílabas; Formarías con sílabas inversas y compuestas; Lectura comprensiva en voz alta; Lectura silenciosa; Cumplimiento de órdenes escritas.
  • Ejercicios de Escritura
    Copia; Dictado sencillo; Pequeñas redacciones.


Nivel de Afianzamiento
  • Ejercicios de Actividad Mental
    Sedaciones de números, letras gradualmente más complejas; Atención y memoria (se introducen ejercicios auditivos más complejos); Discriminación.
  • Ejercicios Perceptivo-Motrices
    Esquema corporal (cruce del eje, reflejo, posiciones respecto a sí mismo); Movimiento (Cálculo de distancias, equilibrio estático, dinámico y relajación)
  • Ejercicios de Orientación Espacio-Temporal
    Gráficos (signos con distinta orientación, copia de figuras en cuadrícula, de memoria, orientación en un plano); Desarrollo de figuras geométricas; Temporales (calendario, reloj, historietas, cálculo de períodos de tiempo, ritmo); Relación de espacio y tiempo.
  • Ejercicios de Lenguaje
    Definición de términos abstractos; Manejo del diccionario; Fluidez verbal; Sinónimos y antónimos; Completar, ordenar o hacer frases con variaciones verbales; Conversación dirigida.
  • Ejercicios de Lectura
    Separación de palabras en un párrafo; Puntuación de un texto; Interpretación de frases hechas (modismos, refranes).
  • Ejercicios de Escritura
    Redacción, Crucigramas, etc.
Fuente: http://www.psicoactiva.com/infantil/tr_lectura.htm

CONSEJOS PARA PADRES E HIJOS

prendiendo a ser padres 
¿Quién nos enseña a ser padres? ¿Qué hay que saber para convertir un bebé en un adulto sano? La relación entre padres e hijos en los primeros años de vida de los niños tiene una importancia fundamental según están demostrando los psicólogos. La ciencia aporta nuevas pistas para una educación más emocional y más provechosa de los niños. 30 min.
Compaginar de manera eficaz la vida familiar con la laboral es cada vez más difícil, por lo que en muchas ocasiones cuando llegamos a casa estamos cansados y no tenemos la suficiente paciencia para dedicarle un rato agradable a nuestros hijos. Para conseguir ser mejores padres debemos poner cada día un poco de nuestra parte, pues no es una tarea sencilla. Unos buenos consejos para lograrlo son los siguientes:
  • Encuentra tiempo para poder pasar a solas con cada uno de tus hijos siempre que puedas, sin interferencias de otras personas.
  • No te preocupes si la casa está desordenada durante el día, mientras todos estén cumpliendo con sus obligaciones, pero exige que participen luego de la limpieza por las noches. Al fin y al cabo, la casa es de todos.
  • Aprende a planificar para no desaprovechar las oportunidades satisfactorias por la aparición de acontecimientos imprevistos.
  • No escondas siempre tus sentimientos, aunque éstos no sean siempre positivos. La rabia, la indignación y la confusión son emociones a las que tu hijo debe aprender a enfrentarse.
  • Propón tradiciones familiares para realizar juntos como algo propio e intransferible de tu familia.
  • Echa a todos los demás de casa de vez en cuando para tener la sensación de que tu casa es tu territorio privado.
  • Si en alguna ocasión prefieres no enfrentarte a miembros de la familia verbalmente sobre algo que te molesta, déjeles notas, es una opción alternativa muy viable y evita el primer enfrentamiento.
  • Escoge un día cada dos semanas y proponte no gritar durante todo el día.
  • Ten siempre algo disponible para comer que guste a tu familia, porque la comida es un factor importante de disfrute, salud y bienestar.
  • No hagas cosas por sus hijos que ellos sean capaces de hacer por sí mismos, así aprenderán a ser más autónomos y menos dependientes.
  • Acepta a tu hijo en todas sus etapas, hay que entender que el proceso de crecimiento es irregular, episódico e incoherente. Ninguno de tus hijos tendrá un proceso de desarrollo perfecto. No te preocupes. Si él nota que es querido y aceptado, valorado por sus virtudes y no despreciado por sus defectos, acabará gustándose antes o después.
  • Ten amigos para salir y compartir actividades familiares. No se puede depender únicamente de la familia para satisfacer todas las necesidades sociales.
  • Aprende a decir "no".
  • Pasa tiempo todas las semanas a solas con tu esposa/o, sin niños ni otras distracciones, una vida en pareja saludable trasmite paz y bienestar a los demás integrantes de la familia.
LA DISCIPLINA

A los niños les cuesta mucho entender las normas, y son los padres los que deben enseñarlas. La disciplina es muy necesaria tanto para obtener una correcta dinámica familiar, como para que nuestro hijo aprenda a controlarse y pueda convertirse en un adulto integrado socialmente, sin problemas de adaptación y en consecuencia de autoestima. Si no existen unas normas coherentes. Los niños no saben qué camino tomar y tienen muchas más posibilidades de equivocarse, lo cual ocurrirá también en la edad adulta.

Recurre a estas técnicas para lograr una mejor disciplina en casa:
  • Las normas de convivencia han de establecerse desde el mismo momento en que nuestro hijo llega al hogar. Es importante que ambos padres estén de acuerdo en dichas normas, pues han de establecerse de forma conjunta y consensuada, sino el niño recibirá mensajes ambiguos y no sabrá qué hacer.
  • Cuando impongas disciplina no menoscabes la autoestima de tus hijos, no recurras a métodos antiguos como el castigo físico, la imposición de la autoridad y el no dar explicaciones.
  • En primer lugar es conveniente explicarle las normas al niño, él debe entender que las cosas no se le piden porque sí, que siempre hay una razón. El mensaje que des debe ser siempre muy claro y concreto. Por ejemplo, es preferible no decir “pórtate bien”, sino “sé educado y amable”.
  • Si tu hijo se porta mal o se resiste a obedecer, evita las amenazas, los gritos y las descalificaciones. No le critiques a él como persona (“eres malo”), sino a la acción (“lo que has hecho está mal”) y explícale el porqué.
  • Uno de los mejores castigos es quitarle algo que le guste como ver la televisión, jugar a la consola, darle un capricho en la comida (chocolate...). si pierde el control, envíale a su cuarto de cinco a diez minutos, según su edad.
  • No te involucres en luchas de poder de las que es probable que nadie salga victorioso y acabéis todos gritando.
  • Di cosas agradables a tus hijos de vez en cuando, sobre todo si no se lo esperan, esto les fortalece su confianza y autoestima y ayuda a crear un clima agradable entre padres e hijos.
  • Aprende a pedir disculpas cuando te equivoques, tus hijos han de saber que eres humano, y que puedes tener fallos y sumirlos, al igual que ellos. Aprender a responsabilizarse de los propios errores y corregirlos es una de las mejores lecciones que puedes enseñar.
COMO DISFRUTAR MÁS DE SU COMPAÑÍA
Para aprovechas los momentos que estamos con nuestros hijos de la mejor manera posible, ten confianza en ti y en los que te rodean, no pienses en lo negativo sino en lo positivo de lo que te rodea. Aprende a apreciar el vaso medio lleno en vez del vaso medio vacío. Te ayudará mucho tener en cuenta los siguientes consejos:
  • Hay que procurar divertirse en cada momento, no pienses en las obligaciones o en las cosas que tienes pendientes por hacer si juegas con él. Cuando estés con tu hijo debes hacerle sentir que estás sólo por él y para disfrutar de su compañía.
  • Confía en que tus hijos son felices porque están bien cuidados y tienen unos padres que les quieren y se preocupan por ellos.
  • Cree que te respetan como padre, aunque no siempre te lo parezca, pues en el fondo lo eres todo para él.
  • Siéntete satisfecho con el trabajo que realizas como padre.
  • Di o haz cosas de vez en cuando que el niño no espera, esto les saca de la rutina familiar.
  • Habla con tus hijos sobre cosas que te interesen a ti, aunque ellos parezcan no entender de qué se está hablando, pues así ayudamos a que se sientan más integrados en nuestras vidas.
  • Defiende tus ideas con firmeza, pero no exijas que los niños tengan las mismas opiniones.
  • No ridiculices nunca algo que tu hijo se toma muy en serio.
  • Lucha contra el exceso de ansiedad y preocupación, la mayoría de veces son preocupaciones sin fundamento.
  • Piensa que tus hijos agradecen todas tus contribuciones a sus propios triunfos, les gusta sentir que les valoran, en especial sus padres.
TU ERES SU MEJOR MODELO
Enséñales a ser mejores personas, entendiendo que como humanos no somos perfectos, así ellos aprenderán que:
  • No tienen por qué tener siempre razón y que, aunque estén equivocados, siguen siendo buenas personas.
  • Hay que admitir para poder corregirlo, ya que corregir errores es importante para la correcta adaptación a nuestra sociedad.
  • No todo lo que desean se les puede conceder, han de aprender a aceptar una negativa para entender el valor de las cosas. En la vida adulta no todo se consigue y desde pequeños han de aceptar que la frustración existe.
  • Sé sincero en todo momento, los niños ven en sus padres una muestra de sinceridad que tal vez no vean en otra parte.
  • El comportamiento de los padres no debe guiar el futuro del niño, tanto en deseos, como en aficiones y sentimientos de los padres.
  • Ten alguna actividad creativa que tu hijo te vea desempeñar.
  • Enséñales que una buena familia repara los malos sentimientos que se producen entre sus miembros.
  • Enséñales la virtud de perdonar a los demás cuando pierden temporalmente el control.
  • Enséñales que la disculpa es una forma de reconocer que otra persona es digna de respeto.
  • Enséñales que no es necesario alimentar rencores porque uno se sienta culpable por algo que ha hecho. Todo el mundo empieza a odiar a la persona hacia la que alberga un sentimiento de culpa.
  • Enséñales a pedir disculpas a sus padres cuando les han ofendido, y a resolver sus remordimientos y su complejo de culpa.
Saber pedir disculpas a los niños cuando se les ha ofendido o tratado mal es el mejor método para mostrarles que son dignos de respeto. Los buenos padres tratan a sus hijos con respeto, los hijos también son personas.

Fuente: http://www.psicoactiva.com/infantil/consejos.htm